martes, 22 de enero de 2013

Inicia sin improvisaciones

Los autónomos y Pymes se encuentran ante el desafío de desarrollar nuevas formas de trabajo y de conducta si quieren adaptarse a la nueva forma de vida que nos imponen.

Años pasados en los que los negocios florecían con una velocidad vertiginosa, y si no valían "puertas y a abrir otro"se quedaron atrás.

El ambiente era tan prolifero y fecundo que no había tiempo a pensar en estrategías, objetivos, medios y recursos a emplear.

No había tiempo para ello, porque el pararte a pensar era perder oportunidades de hacer negocio.

El mercado ha cambiado, las prioridades de los consumidores han cambiado con él y todo ello está haciendo voltear al tejido empresarial que sostiene nuestra economía.


Estamos en el tiempo de pensar antes de actuar. Las improvisaciones hoy en día cuestan muy caras y pueden llevarnos a situaciones realmente límites. 

Cuantas veces he podido hablar con comerciantes que ya habían alquilado, reformado y provisto de  artículos, maquinarias u equipos, locales que a la hora de legalizar la actividad tenían carencias insalvables ante la administración para poder obtener los correspondientes permisos para la apertura. La parte más sorprendente llegaba cuando te comentaban la cantidad astronómica que pagaban por el arrendamiento. 

La corriente de comerciantes que estudian minuciosamente los gastos frente a los cada vez más mermados ingresos y que deciden trasladarse a otros locales con rentas más bajas son numerosos.

Los nuevos emprendedores saben que los tiempos que corren exigen mucho más. Estudios de mercado en el barrio donde quieren emprender su negocio, número de locales vacíos en la zona, análisis de donde se encuentra nuestro cliente, alquiler máximo que se pueden permitir para que el negocio sea rentable, información sobre si el local es adecuado para implantar el negocio antes de hacer una inversión ruinosa, ...... son algunas de las preguntas que debemos hacernos y llegar a contestar antes de iniciar nuestro proyecto.